Ojalá llegue pronto el día en el que digáis que practicáis boxeo y no os miren de arriba abajo con incredulidad, o que comentes que lucharás en un combate de kickboxing y dejen de preocuparse por si recibes un golpe en “tu linda cara” y se preocupen más por como llevas tu preparación física y mental.
Ojalá se acabe pronto la sensación de anhelo por querer practicar un deporte y no hacerlo porque llevan toda una vida diciéndote que “eso es cosa de chicos”. ¡Ojalá!
Ojalá que nunca más tengáis que sentiros intimidadas porque sois la única mujer en un grupo de hombres. Y ojalá éstos y otros muchos más “ojalases” os llegasen más pronto que tarde.
Aún queda un largo camino por recorrer por toda la sociedad en cuanto a derechos de la mujer se refiere y somos conscientes de ello.
Nuestra escuela, que principalmente se dedica a las Artes Marciales, lo sabe muy bien. Y es que el mundo de las Artes Marciales siempre se ha considerado dentro del deporte como un espacio puramente masculino en el que el papel de la mujer dista mucho de ser el papel principal.
Gracias a la iniciativa, a la confianza, el atrevimiento y la perseverancia que tuvieron otras mujeres antes que nosotras, hoy podemos seguir luchando porque, tanto en el ámbito de los deportes, como en otros tantos, tengamos la representación, la visibilización y el respeto que merecemos. Ni más, ni menos.
Queremos huir de etiquetas y estereotipos que encasillen a la mujer únicamente para los deportes recreativos, o con el único objetivo de “mejorar” el físico y la belleza, y sin embrago abrazamos el hecho de que cada vez son más las mujeres que se animan a probar y a practicar deportes comúnmente catalogados como varoniles.
Y por eso para nosotros es un orgullo ver como en nuestra familia crece el número de miembros femeninos de todas las edades… desde las más peques hasta la más senior, siendo ejemplo para futuras generaciones. Aun así, quisiéramos dar algunos datos reveladores: Únicamente un 32% de nuestros alumnos son mujeres (niñas/adolescentes…) y de todas ellas solo un 5% representan el sector femenino de nuestro equipo de competición.
Sabemos que podemos ser muchas más, es cuestión de sacudir mentalidades, de seguir luchando, de hacernos ver y oír, de servir de ejemplo e inspiración. Es por ello que no nos vamos a rendir, y seguiremos fomentando las Artes Marciales allá donde vayamos, pues creemos firmemente que las Artes Marciales son para todo el mundo, sin importar nada más que su propia motivación personal.
Así que…
¡Gracias a todas vosotras!
Gracias por atreveros, por dar aquel primer paso que os trajo a nuestra escuela, por servir de ejemplo para las que vengan detrás, pero sobre todo por no dejar de luchar dentro y fuera del tatami.
Y no quisiera cerrar este escrito sin antes dirigirme a la otra mitad de la población. Quizás parezca que la cosa no va con vosotros, o quizás sí y os conformáis con sentiros orgullosos por las mujeres que tenéis en vuestra vida, pero esta lucha también es vuestra, también jugáis un papel importante apoyando, dando visibilidad, y alzando la voz de vuestras compañeras, no solo en el mundo del deporte, sino en todos los ámbitos de la vida.
Es momento para todos nosotros de aprender a desaprender.
De cuestionar tradiciones, frases hechas, pensamientos interiorizados.
De escuchar más y de interrumpir menos.
